TFG firma el primer gran acuerdo de diligencia debida para garantizar los derechos humanos en el transporte de su cadena de suministro

 

  • TFG Brands London firma un acuerdo histórico con la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).
  • TFG, propietaria de marcas como Hobbs y Whistles, es el primer grupo de moda que instituye medidas para proteger los derechos de los trabajadores y las trabajadoras del transporte.

LONDRES  —  El grupo de moda TFG, entre cuyas marcas se incluyen Hobbs y Whistles, acaba de firmar con la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) el primer acuerdo de cooperación para prevenir, reducir y abordar los riesgos de abusos contra los derechos humanos del personal del transporte de su cadena de suministro.

TFG, una multinacional de la moda que marcas como Hobbs, Whistles, Phase Eight e Inside Story, es el primer minorista del sector que firma un acuerdo de cooperación con la ITF para erradicar los abusos contra los derechos laborales en toda su cadena de suministro , incluidos los del personal de transporte de carga y almacenes.

Muchas empresas de moda están asumiendo compromisos de sostenibilidad, pero las infracciones de los derechos laborales y la explotación que sufren quienes trabajan en sus cadenas de suministro, a menudo facilitadas por los subcontratistas, pasan desapercibidos para sus estructuras de diligencia debida tradicionales. Una  reciente investigación  revela que las empresas subcontratadas por las compañías para transportar sus mercancías por toda Europa aprovecharon la falta de inspección y de controles durante la pandemia para pagar a muchos conductores profesionales salarios de miseria, de entre 100 y 600 euros al mes, por turnos de trabajo de 48 horas sin descanso.

Si las empresas no cumplen su deber de velar por el respeto de los derechos humanos en sus cadenas de suministro, se exponen a sufrir daños económicos y de imagen, ya que los consumidores consideran el compromiso con unas prácticas laborales éticas el tercer factor más determinante al adoptar sus decisiones.

El memorando de entendimiento entre TFG y la ITF facilitará su colaboración para examinar los riesgos a los que están expuestos los derechos laborales en todas las operaciones de transporte de TFG, directas y subcontratadas, y solventarlos siguiendo los Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos de la ONU, la Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y la política social de la OIT, las Líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales y los principios de la ITF relativos a las cadenas de suministro.

TFG se ha comprometido, además, a una colaboración significativa con los sindicatos en todo el proceso de diligencia debida en materia de derechos humanos en el transporte. El memorando dispone la creación con la ITF de un grupo técnico de trabajo.

La evaluación de impacto realizada por la ITF como parte del memorando proporciona a TFG una imagen más precisa de lo que realmente sucede en su cadena de suministro, sobre todo en lo que respecta a las condiciones laborales del personal del transporte. La ITF lleva a cabo un análisis cuantitativo sobre el terreno hablando con los trabajadores y las trabajadoras de toda la cadena de suministro acerca de sus experiencias.

Los Gobiernos están intensificando el control sobre la explotación que ocurre en las cadenas de suministro. En 2021, Alemania aprobó la ley de diligencia debida en las cadenas de suministro, y Noruega, los Países Bajos y Francia cuentan también con leyes similares. Por su parte, la UE está deliberando sobre una norma relativa a las cadenas de suministro aún más estricta, que se presentó en febrero de 2022.

TFG ya ha endurecido sus controles sobre las condiciones laborales en toda su cadena de suministro. A lo largo de la pandemia de COVID-19, TFG facilitó que los marinos a bordo de los buques que transportaban sus mercancías pudieran proceder a los cambios de tripulación de forma segura y con arreglo a sus contratos. TFG fue pionera en la aplicación de este enfoque cuando las restricciones vigentes durante los confinamientos dejaron a muchas tripulaciones atrapadas a bordo de buques durante más de 24 meses —hasta 15 meses más de lo estipulado en sus contratos—.

Steve Cotton, secretario general de la ITF, explica:

“Los trabajadores y las trabajadoras del transporte nos traen hasta la puerta de casa o hasta nuestra tienda local todas nuestras pertenencias, pero la explotación que padecen a diario a lo largo de las cadenas de suministro es inadmisible, sobre todo tratándose de marcas que se presentan a sí mismas como ‘sostenibles’. Si no se erradican, estas prácticas tendrán consecuencias económicas y reputacionales enormes para las marcas de moda que apuestan por la sostenibilidad.

“TFG London ha tenido la agudeza de dar los pasos necesarios para abordar las cuestiones de derechos humanos que se presentan en el trayecto desde la fábrica hasta el cliente. Elogiamos su liderazgo y animamos a todas las marcas a trabajar con los sindicatos para sacar a la luz los abusos contra los derechos humanos y laborales que pasan desapercibidos en sus cadenas de suministro”.

Justin Hampshire, director ejecutivo de TFG Brands London, añade:

“La ITF está siendo un socio inestimable de TFG London desde que comenzó la pandemia de COVID-19. Inicialmente, nuestra colaboración se centró en abordar la crisis humanitaria que estaba padeciendo la gente de mar y arrojar luz sobre un área de nuestra cadena de suministro sobre la que utiliza una visibilidad limitada”.

“En TFG London nos sentimos muy satisfechos por haber firmado este memorando de entendimiento, que establece un marco de cooperación que nos permitirá identificar, reducir y abordar los riesgos existentes en el transporte de nuestras cadenas de suministro. Esperamos también que nuestro apoyo a la ITF contribuya en lo posible a mejorar las condiciones laborales en todo el mundo y anime a otros compañeros del sector a contribuirse más”.