“La empresa propuso que el grupo de no vacunados únicamente pueda desembarcar con la contratación de excursiones con protocolos de burbujas sanitarias, no a cualquier lugar”, dijo Joaquín. “Como pueden ver, son condiciones muy estrictas que traen estos cruceros”.
La línea de cruceros promovió el viaje como “una oportunidad de aventurarse en la historia maya durante una visita a Cozumel”.
Quintana Roo alberga complejos turísticos como Cancún, Playa del Carmen y Tulum y la actividad económica estatal depende en un 87% del turismo.
La secretaria estatal de Salud, Alejandra Aguirre, escribió sobre la llegada del crucero: “Trabajamos unidos en la reactivación ordenada de la actividad económica. Haz tu parte”.
Sin embargo, el destino no pareció sonreír sobre el regreso de los cruceros: el miércoles amaneció muy lluvioso y había cantidades significativas de sargazo en muchas de las playas del estado.
México no pide prueba de coronavirus para los pasajeros que llegan y la evidencia anecdótica sugiere que los turistas se sienten atraídos por los complejos turísticos del Caribe mexicano en parte porque no ha habido cierre y porque las precauciones de salud son en gran parte voluntarias. Muchos visitantes se quitan sus mascarillas cuando llegan a sus hoteles o clubes de playa.
Quintana Roo ha registrado un aumento reciente en los casos de COVID-19, en parte vinculado al aumento de los viajes alrededor de la semana de Pascua en marzo y se han implementado restricciones parciales en negocios, como hoteles y restaurantes, para frenar el incremento de contagios.
México nunca ha impuesto un confinamiento estricto al estilo europeo.
FUENTE: Associated Press