Ayer, ante la Procuraduría General de la Nación, la Asociación Panameña de Oficiales de Marina (APOM) presentó una denuncia criminal contra el exadministrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) Roberto Linares por presunto enriquecimiento ilícito y abuso de autoridad.
El exfuncionario de la AMP es acusado de fraude y estafa tras haberle otorgado a la empresa Orion Maritime Trading la exclusividad para tramitar las certificaciones para licencias de marinos y oficiales bajo el registro panameño, que pasaron de costar 500 dólares a 5 mil dólares, aseguran los demandantes.
Los demandantes, además, señalaron que medios marítimos internacionales han denunciado que el centro de formación de marinos otorgaba las acreditaciones con sólo pagar dicho precio, sin siquiera revisar sus credenciales académicas o su experiencia.
Luis Fruto, presidente del gremio náutico, explicó que el caso Orion salió a la luz cuando David Cockcroft, exsecretario general de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF), denunció públicamente que había comprado un certificado de oficial de marina en Panamá, sin tener estudios marítimos ni la menor experiencia en alta mar.
El escándalo de corrupción causó un grave daño a la imagen del registro panameño, que era conocido peyorativamente como ‘bandera de conveniencia’.
Los hechos han afectado las oportunidades de empleo de los marinos y oficiales panameños, que han dedicado años de costosos estudios en universidades, centros locales e internacionales, aseguró Fruto.
Donaldo Sousa, representante legal de APOM, señaló que las acciones de Linares violan la Ley 7 de 10 de febrero de 1998, que crea la AMP, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 y el Convenio sobre el Trabajo Marítimo de la Organización Internacional de Trabajo.
Linares renunció el pasado 1 de julio de 2014 a la AMP, cuando n le faltaban 6 años para culminar su periodo.