La producción industrial de China, la segunda economía más grande del mundo intensificó su crujir durante abril y pueden empeorar antes de mejorar: Como ejemplo, en la región del este del país asiático, alrededor de Shanghái- un centro clave para la producción de tecnología- la escasez de componentes está afectando a muchas empresas.
Microsoft y Texas Instruments dijeron que los bloqueos afectarán sus ventas y dificultarán la producción de productos como Xbox. Bang & Olufsen, el fabricante de estéreos y televisores de lujo, recortó recientemente su perspectiva financiera debido a los acontecimientos en China. La compañía danesa, según reporta Bloomberg,
Durante la guerra Comercial entre China y EE.UU.- desatada en forma previa a la pandemia- se estimó que Vietnam sería uno de los países favorecido con el traslado de algunos fabricantes.
Sin embargo, la crisis también ha golpeado duro ahí y las industrias textiles y de calzado tienen dificultades para cumplir con los pedidos, ya que, paradójicamente, se están agotando los suministros de material chino que se utilizan para hacer de todo, desde zapatillas hasta pantalones.
Brotes verdes
Pese a que los datos satelitales muestran que la actividad portuaria ha caído a los niveles bajos observados durante el cierre de 2020, ha surgido cierto margen de optimismo de que las interrupciones pueden estabilizarse.
Maersk dijo que espera que los movimientos de camiones hacia y desde Shanghái “mejoren gradualmente con una tendencia a la baja de las nuevas infecciones de Covid” en la ciudad.
El CEO del puerto de Los Ángeles que observa con entendible interés cada detalle de los que ocurre en la cadena de suministro en China indicó que el transporte de carga “está encontrando su camino hacia el puerto de aguas profundas de Yangshan y, si no, bajará al puerto vecino de Ningbo, que ha subido un 25% en los últimos dos meses”.
Por otra parte, los fabricantes de automóviles, desde Volkswagen hasta Toyota, han comenzado a reanudar la producción en las fábricas de Shanghái y la provincia industrial de Jilin. Informes, indican que Tesla embarcó más de 4.000 automóviles para su envío desde Shanghái el 15 de mayo después de reiniciar el trabajo en su planta.
No obstante, cabe preguntarse si estos recientes brotes verdes son en realidad suficientes para devolver la confianza a los diferentes actores de la cadena de suministro y en especial a las compañías occidentales que centran gran parte de producción de sus piezas y repuestos en China. Al parecer, no.
Friend-Shoring: un nuevo enfoque
Con la Guerra de Ucrania y la pandemia en Asia desnudando la fragilidad de las cadenas de suministro globales, EE. UU. y sus aliados se acercan a un nuevo enfoque del comercio global, en el que éste se reduce su ámbito a un círculo de naciones de confianza, se trata del Friend-Shoring (algo así como apoyo de amigos)
Según reporta WSJ la nueva estrategia es un alejamiento de la globalización económica, en la que las empresas privilegian comprar y fabricar productos en lugares donde los costos son los más bajos. Funcionarios de EE.UU. y sus aliados en Europa, Asia y el Pacífico promueven y financian nuevos canales de producción y comercialización de bienes esenciales para que circulen por países amigos. Samsung Electronics y Gap estarían aprovechando esta tendencia.
Lo anterior es visto como una oportunidad para renovar las cadenas de suministro globales y reducir la dependencia de países como China y Rusia. “Favorecer Friend-Shoring de las cadenas de suministro a un gran número de países de confianza, para que podamos seguir ampliando de forma segura el acceso al mercado, reducirá los riesgos para nuestra economía, así como para nuestros socios comerciales de confianza”, anticipó en abril la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen.
De hecho, ya se observan esfuerzos industriales que incluyen semiconductores y metales de tierras raras, insumo crucial para vehículos eléctricos y misiles. Además, EE.UU. y Australia trabajan para construir instalaciones de minería para su procesamiento en ambos países.
A su vez, EE.UU. y la Unión Europea coordinan planes para invertir decenas de miles de millones de dólares para ayudar a empresas como Intel Corp. a construir fábricas de semiconductores avanzados. En 2021, el 92% del suministro mundial de semiconductores avanzados provino de una empresa, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.
¿Latinoamérica se beneficiaría?
Sin duda. Empresas de confecciones se están dirigiendo a países centroamericanos como Honduras, Guatemala y El Salvador. Gap está duplicando la participación de la región en su producción global al 10% dentro del próximo año y eventualmente quiere incrementarla al 25%.
Si bien la calidad de las telas y la disponibilidad de mano de obra en la región todavía están por debajo de las de China, las empresas se benefician de la proximidad a los consumidores estadounidenses y de tarifas arancelarias más bajas cobijados bajo acuerdos de libre comercio.
Uno de los beneficiados es Intradeco Holdings, empresa basada en Miami que fabrica ropa en El Salvador para minoristas como Walmart y Amazon, que desde 2021, ha registrado cuatro o cinco nuevos clientes, incluida PVH Corp., la empresa matriz de las marcas de Calvin Klein. “Hay un tremendo interés en la región. La demanda es mucho mayor de lo que podemos igualar ahora”, señala, Felix Siman, CEO de la firma.