Uno de los grandes focos de la contaminación debe su origen en el transporte. Al contrario de lo que podría parecer, el automóvil no es el causante de estas emisiones. Es la industria marítima la que contribuye en mayor proporción a este problema. Por este motivo, las empresas constructoras de buques  están llevando a cabo programas de innovación para revertir la situación . Entre las diversas propuestas que hay encima de la mesa, una de las que está tomando un mayor impulso es la de fomentar el uso de portacontenedores más limpios.

En este sentido, en los próximos meses entrará en juego el amoniaco, un producto que podría ser utilizado como combustible en el transporte marítimo. Se trata de una apuesta de Yara International, empresa que ya es conocida por haber puesto en circulación el  primer portacontenedores con mecánica puramente eléctrica . En esta ocasión,  el Yara Eyde se atreverá con el uso de una mezcla de amoniaco  para poder llevar a cabo una ruta comercial entre Noruega y Alemania.

Un portacontenedores que funcionará con amoníaco para seguir reduciendo las emisiones contaminantes.

Esta tecnología, la cual lleva varios años de desarrollo, ha mostrado ofrecer importantes resultados en lo que se refiere a sostenibilidad. El objetivo propuesto consiste en la botadura de este portacontenedores sin emisiones contaminantes para el año 2026. Para poder hacerlo posible,  Yara International  se ha asociado con la empresa NorthSea Container Line . En dicho acuerdo, se explorará la forma de introducir las innovaciones producidas en torno al amoniaco para conseguir un resultado de consumo viable en términos financieros.

Yara Clean Ammonia, la división de la compañía destinada a la producción e investigación de amoníaco, cree que puede ser una buena oportunidad para popularizar este curioso tipo de combustible. La ruta comercial cubrirá la distancia presente entre  Oslo, Brevik, Hamburgo y Bremerhaven , por lo que se espera un aumento de la actividad en dichos puertos gracias a este futuro portacontenedores. Este movimiento se sitúa en línea con la demanda creciente que está viéndose en el sector del transporte marítimo de mercancías.

Es importante tener en cuenta que Yara International es  una de las empresas más destacadas en esta industria . Su posición dominante permite llevar a cabo programas de innovación de estas características. El horizonte de 2026 está a la vuelta de la esquina en una industria de estas características, por lo que parece que veremos un barco mercantil de gran envergadura sin emisiones contaminantes en apenas unos años.

La construcción del barco no será el único desafío que deberá atender la compañía en cuestión. Teniendo en cuenta el alto consumo que tendrá el buque, se requerirá de  la instalación de una infraestructura para garantizar el suministro de amoníaco  en cada uno de los puertos presentes en la ruta comercial. Este hecho podría debilitar este tipo de tecnología respecto al resto de propuestas presentes en la actualidad. Sus beneficios, sin embargo, parecen que estarán asegurados en el medio plazo.